
Rescate de obreros chinos en situación de esclavitud en fábrica de BYD en Brasil
Descubrimiento alarmante: obreros chinos laboraban en penosas condiciones en Brasil. Conozca la historia completa.
Recientemente, en el noreste de Brasil, se ha destapado una realidad desgarradora: trabajadores chinos viviendo y laborando bajo condiciones infrahumanas en la construcción de una fábrica de la empresa BYD, lider mundial en la fabricación de vehículos eléctricos. Esta situación ha repercutido fuertemente en la opinión pública y las autoridades locales han intervenido para poner fin a esta lamentable situación.
Según los informes de fiscalización, 163 ciudadanos de China fueron rescatados en lo que las autoridades denominan condiciones 'análogas a la esclavitud'. La empresa encargada de la contratación, Jinjiang Construction Brazil, no solo había confiscado los pasaportes de los trabajadores para evitar su salida del país, sino que también retenía una gran parte de sus ingresos, vulnerando sus derechos más fundamentales.
Esta denuncia se ha hecho pública tras la difusión de vídeos que evidencian el estado precario en el que estos obreros vivían; imágenes de dormitorios con camas sin colchones y la ausencia de espacios adecuados para almacenar pertenencias personales, son una pequeña muestra del grado de negligencia por parte de la contratista.
BYD, compañía cuyo nombre significa 'Construye tus Sueños', se ha visto en la urgencia de desvincularse de Jinjiang Construction, tomando además, otras medidas para asegurar un trato humano a los trabajadores. Mientras se resuelve la situación, los afectados están siendo alojados en hoteles de la zona, como un paliativo temporal a la crítica circunstancia que atravesaban.
Finalmente, las condiciones de trabajo no solo afectaban la dignidad de los obreros, sino que también representaban un riesgo para su salud. La falta severa de servicios higiénicos adecuados es un reflejo más del ambiente opresivo y desconsiderado hacia la fuerza laboral que, conforme a la ley brasileña, se encasilla en la categoría de esclavitud moderna. De esta manera, el caso se convierte en un llamado de atención sobre la importancia de vigilancia y cumplimiento de normativas laborales en un mundo globalizado.